domingo, 28 de noviembre de 2010

Resumen del libro: EL CUERPO TIENE SUS RAZONES. Autocura y antigimnasia. Thérèse Bertherat.

Este libro narra diversos métodos naturales a partir de la explicación de ciertas técnicas (premoniciones que permiten flexibilizar y relajar ciertas zonas, tomando plena conciencia de ellas, puntos energéticos, relajación,...) y de la exposición de las experiencias de diferentes personas que lo han llevado a cabo (padecían ciertos males, aumentar la seguridad en uno mismo, el equilibrio y la fortaleza corporal, mejorar problemas sexuales). En este tipo de situaciones entran en juego la inteligencia muscular, sensorial, respiratoria y emocional.
Uno de los métodos en el que se basa es el método Mézieres junto con diversas técnicas orientales.  Éste está considerado como un método natural que exige del enfermo toda la conciencia de su cuerpo como unidad indisoluble y demanda una cooperación total con el fin de adquirir el bienestar personal.
El objetivo es liberarse de la programación del pasado y ser capaces de vivir en autenticidad, buscando las razones de haberse convertido en lo que es.  Para ello las sensaciones se vuelven perceptibles a las actitudes defectuosas y a los movimientos ejecutados involuntariamente y desde hace tiempo atrás.   En el momento que uno se hace cargo de sí mismo (externamente e internamente) suele asumir la propia madurez y la responsabilidad con él mismo y frente a los demás.
El proceso terapéutico para poder aplicar el método consiste en aprender a verse a uno mismo para después ser capaz de ver a los otros y poder ayudarles a verse.

2 comentarios:

  1. Al tratar el tema del reconocimiento del propio cuerpo y su valoración, considero que en muchas ocasiones se toma la forma peyorativa de ser superficial ya que se confunde con cuidar lo visible y quedarse en la superficie. Me parece muy oportuna esa diferenciación, en el sentido de considerar el cuerpo como una representación externa de la vida interna de cada uno. Si uno se valora, se conoce, se cuida debe manifestarse externamente sin que ello conlleve una no profundidad en los aspectos no-físicos de la existencia.
    Por otro lado considero que la Dr. Thérese Bertherat muestra una gran pericia y valentía en la manera cómo narra el libro ya que hace mención a temas básicos dentro del marco terapéutico y olvidados en innumerables situaciones. Explica los sentimientos interiores en su proceso personal de formación, hace constar la tremenda dificultad en la práctica de los métodos utilizados y hace especial hincapié en la importancia del conocimiento personal como requisito básico para poder ayudar a los otros.
    Considero que plasma adecuadamente muchas de las dificultades expuestas por sus pacientes en relación con su estructura mental. Anota con gran documentación de un gran número de casos, que en muchas ocasiones se descuidan ciertas partes porque éstos no quieren que existan y por compensación se abusa de otras, bloqueando así la libre circulación de la energía necesaria para su bienestar. De esta manera, se concibe el cuerpo como fragmentos aislados los unos de los otros y sin ningún tipo de relación siendo indicativo de una visión fragmentaria de las percepciones de la realidad. En numerosas ocasiones esas actitudes disfuncionales son nuestro medio más eficaz para dominarnos y “controlar” nuestras sensaciones y emociones. Cuanto más extraño es nuestro cuerpo más extrañamente permanecemos en la vida y más confianza nos falta. La fragmentación del cuerpo suele representar la fragmentación de la percepció de la vida. Al leerlo en numerosas ocasiones me daba la sensación que en lugar de estar leyendo un libro de métodos naturales, estaba delante de una exposición de casos de terapéutica psicoanalítica.
    Aunque es evidente que la relación entre el cuerpo y la psique establece conexiones que tienen consecuencias en ambas orillas, soy algo escéptica en cuanto a la aplicación médica-curativa del método Mézieres en relación a algunas de las enfermedades que aparecen descritas en la obra.
    Estoy totalmente de acuerdo, no obstante, con este tipo de métodos pero considero que realizarlos de manera aislada sin otro tipo de intervención psicoterapéutica considero que puede dificultar el proceso de ser capaz de llegar a conocerse, como comenta la autora, en la totalidad del propio ser.
    También me gustaría comentar la importancia que se le otorga al paciente como máximo responsable de su curación, haciendo hincapié en la importancia de reconocer las propias torpezas con humildad y aceptando el difícil reto de llegar a vivir en libertad.

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  2. Molt bona prosa, ho has expressat amb molta claredat !

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